5. Usar el tipo de aceite incorrecto
¡No todos los aceites de cocina son iguales! Algunos son perfectos para freír y saltear, mientras que otros toman un sabor rancio si se utilizan a altas temperaturas. El aceite de oliva puro es más ligero en sabor y color, pero no en calorías, y es ideal para cocinar a fuego alto y para hacer vinagretas. El aceite de oliva extra virgen, en cambio, es más robusto y no es apto para cocinar, pero es excelente para preparar salsas.
El aceite de girasol es el más adecuado para freír, asar y hornear. El de soya es ideal para hacer salsas, sofritos y pastas. El de maíz es más suave y se usa para hornear, asar y preparar pasteles y panes. El aceite de canola contiene omega 3 y se puede usar para hornear, asar, freír y sazonar ensaladas.