Zanahorias
El dicho “come el arco iris” se refiere a la importancia de comer una variedad de frutas y verduras frescas de distintos colores. Esto se debe a que las frutas y verduras frescas contienen una gran variedad de compuestos antioxidantes llamados polifenoles, cada uno con un efecto protector diferente. Cada fruta o verdura de distinto color contiene un tipo diferente de polifenol.
Los antioxidantes ayudan a “limpiar” o neutralizar los radicales libres. Los radicales libres son moléculas inestables de oxígeno que han perdido un electrón, y se mueven por el cuerpo buscando electrones de otras moléculas de oxígeno más estables. Al hacerlo, los radicales libres pueden dañar nuestras células y nuestro ADN.
Si son capaces de hacer esto de forma regular, pueden conducir a una inflamación crónica que puede conducir al estrés oxidativo que puede conducir a enfermedades crónicas como el cáncer.
Los radicales libres entran en el cuerpo por varias vías, como la inhalación de toxinas y contaminantes ambientales, el tabaquismo y una dieta rica en alimentos procesados con alto contenido en grasas saturadas, sal y azúcar. Pero también son producidos por el cuerpo como consecuencia natural de las funciones corporales normales, como la respiración y la digestión.
Por lo tanto, aunque llevemos una vida virtuosa, los radicales libres nos atacan, así que es importante que comamos muchos antioxidantes, que donan sus electrones a los radicales libres, neutralizándolos de forma efectiva.
Las zanahorias son de color naranja, obviamente, (y a veces de color púrpura si comes la variedad heredada) y por lo tanto contienen polifenoles antioxidantes llamados carotenoides que han demostrado tener propiedades anticancerígenas.
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